Mundo | 03/09/2023

Lanzamiento de teléfono Huawei desafía las sanciones de EEUU

La introducción de un nuevo celular de Huawei al mercado ha generado preocupación en Washington, ya que demuestra la ineficacia de las sanciones estadounidenses para detener el avance tecnológico de China

Huawei. Foto/EFE

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Brújula Digital |03|09|23|

Durante la reciente visita de la Secretaria de Comercio de EEUU, Gina Raimondo, a China, un se dio un acontecimiento trascedente: el discreto lanzamiento de un teléfono inteligente chino de color verde mar. 
Sin embargo, este no era un dispositivo común. Su introducción al mercado ha generado preocupación en Washington, ya que demuestra la ineficacia de las sanciones estadounidenses para detener el avance tecnológico de China, dijo el Washington Post.
Este desarrollo parece confirmar las advertencias de los fabricantes de chips estadounidenses, quienes afirmaban que las sanciones del gobierno de EEUU no detendrían a China a obtener esa tecnología, sino que la incentivarían a redoblar sus esfuerzos para construir sus propias alternativas tecnológicas, eludiendo la dependencia de la tecnología estadounidense. Es precisamente lo que parece haber sucedido.
El Huawei Mate 60 Pro, el nuevo teléfono inteligente de Huawei, representa un logro destacado en las capacidades tecnológicas de China, al incluir un avanzado chip diseñado y fabricado en ese país a pesar de las restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos para evitar este avance. 
Estas sanciones, que se originaron durante la administración de Donald Trump y persisten bajo el mandato del presidente Joe Biden, tenían como objetivo ralentizar el progreso de China en campos como la inteligencia artificial y el big data, al impedir su acceso a semiconductores avanzados, considerados como el cerebro de estos sistemas, agregó ese diario.
Desde 2019, Estados Unidos cortó el acceso de Huawei a herramientas de fabricación de chips esenciales para producir los modelos de teléfonos más avanzados, lo que llevó a que la empresa solo pudiera vender lotes limitados de modelos 5G utilizando chips almacenados previamente.
Estados Unidos y algunos países europeos han catalogado a Huawei como un riesgo para la seguridad, algo que la empresa niega.
Las restricciones devastaron el negocio de la empresa, que en su momento compitió con Apple y Samsung para ser el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, antes de perder la mitad de su mercado debido a las sanciones de EEUU.
Pero Huawei ha afirmado repetidamente que está volviendo a crecer y firmas de investigación dijeron a Reuters en julio que creían que estaba planeando regresar a la industria de los teléfonos 5G a fines de este año, utilizando sus propios avances de semiconductores. En EEUU había escepticismo de que China lograría cumplir aquello.
Pero si Huawei y China están pudiendo producir sus propios chips 5G, sería un avance significativo en sus capacidades y un golpe a los esfuerzos de Estados Unidos por limitar su progreso, dijo la agencia mencionada.
Lanzamiento
El lanzamiento del teléfono el pasado lunes, mientras Raimondo se encontraba en Beijing, pareció ser un gesto desafiante por parte de China. Los medios de comunicación estatales chinos declararon que el lanzamiento demuestra que la guerra comercial iniciada por Estados Unidos había sido un “fracaso”.
El experto en política tecnológica de Albright Stonebridge Group, Paul Triolo, calificó este nuevo teléfono como “un gran golpe contra todos los antiguos proveedores de tecnología de Huawei, en su mayoría empresas estadounidenses”. 
Triolo también señaló la importancia geopolítica de este acontecimiento al demostrar que China puede diseñar productos sin depender de la tecnología estadounidense.
A pesar de este avance, Huawei ha mantenido hermetismo sobre las especificaciones clave del teléfono, como su capacidad 5G y el proceso de fabricación utilizado. Medios chinos sugieren que el chip del teléfono fue producido por Semiconductor Manufacturing International Corp., una empresa parcialmente propiedad del gobierno chino.
Mientras tanto, expertos de la industria advierten que aún es demasiado pronto para determinar cuán competitiva será la producción de chips en China. Sin embargo, queda claro que China es un jugador clave en el ámbito tecnológico global, lo que podría intensificar el debate en Washington sobre si es necesario o útil endurecer las restricciones existentes, agregó el Washington Post.
BD/RPU

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