Se suicida militar condenado a 25 años de cárcel por el asesinato del cantautor chileno Víctor Jara

Santiago | Agencias |29|08|23|

El brigadier de Ejército en retiro, Hernán Chacón Soto, uno de los militares condenados por el secuestro y homicidio del cantautor chileno Víctor Jara en septiembre de 1973 se suicidó en Chile, según se informó este martes. 

Chacón Soto estaba condenado a 25 años y un día de presidio por el secuestro del cantautor y del exdirector de prisiones del gobierno de Salvador Allende Littré Quiroga Carvajal.

Su suicidio se conoció luego que personal policial concurriera hasta su domicilio para detenerlo y trasladarlo al lugar donde debía cumplir su condena.

Jara fue reconocido por un militar después del golpe de Estado, llevado al estadio Chile (hoy, Víctor Jara), torturado y luego asesinado. Su cuerpo fue entregado días después a su viuda. Jara es una de las víctimas más famosas y reconocidas de la dictadura de Pinochet.

De acuerdo a información preliminar de este martes, personal de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) concurrió hasta su domicilio para detener a Chacón Soto tras conocerse el fallo.

Sin embargo, en ese contexto, se registró su suicidio, informó el portal del programa Tele13.

Los también militares Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Haase, Ernesto Bethke y Juan Jara fueron condenados todos a 25 años y un día por las muertes de Jara y Quiroga, que fueron asesinados después del golpe de Augusto Pinochet, ocurrido el 18 de septiembre de 1973, hace casi 50 años.

La defensa de Chacón Soto sostuvo durante todo el largo proceso que el brigadier era simplemente un “mayor de Ejército” en aquellos días de represión tras el golpe de Estado y que solo cumplió la función de custodiar el perímetro externo del entonces llamado estadio Chile, un recinto techado donde fueron hacinados cerca de 5.000 personas detenidas y en el cual decenas fueron asesinados, entre ellos Jara.

Sin embargo, el fallo leído el lunes aseguró que Chacón Soto tenía conocimientos tácticos y de inteligencia “que le permitieron intervenir directamente en el desarrollo de los interrogatorios” que se realizaban en los vestuarios, “así como en el proceso previo de clasificación de los detenidos”.

De acuerdo con el fallo, este militar participaba en la decisión de quiénes eran separados para ser llevados a interrogatorios y, finalmente, “el destino último de éstos, siendo de toda evidencia que al interior del estadio Chile existía un orden impuesto por la estructura rígida del mando existente”.

“Varios testimonios corroboraron que éste participó en las labores de selección, reportando las mismas a sus superiores, por lo que resultaron no creíbles ni verosímiles sus dichos en cuanto sostuvo sólo haber custodiado el perímetro externo del recinto, funciones que no se condicen con su alto grado, ni con los diversos elementos de convicción reunidos”, agrega la sentencia.

“Portaba a la época una pistola STEYR calibre 9 milímetros, armamento plenamente coincidente con la descripción técnica de las lesiones que, según los antecedentes forenses, causaron la muerte de Jara y Quiroga”, agrega la sentencia.

BD/RPU