PP logra un resultado más débil del esperado, España ingresa en una fase de difíciles negociaciones para formar gobierno

Madrid /Agencias

España parece destinada a lentas y difíciles negociaciones políticas tras las elecciones del domingo, en las que ningún partido obtuvo suficientes escaños para formar gobierno. Las perspectivas de formación de alguna coalición ganadora siguen siendo inciertas.

Con más del 99% de los votos escrutados, el Partido Popular (PP), de centroderecha, obtendría 136 escaños. El partido de extrema derecha Vox, posible socio de coalición del PP, lograría 33 escaños, con un total de 169, es decir siete menos de lo necesario para formar gobierno.

Esta se considera una derrota para el líder del conservador PP, Alberto Núñez Feijóo, que esperaba ganar más holgadamente y depender menos de Vox.

Por el contrario, pese a su segundo lugar, el Primer Ministro Pedro Sánchez, del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tomó los resultados como un verdadero triunfo.

El PSOE obtendría 122 escaños, mientras que Sumar, probable socio de coalición, obtendría 31 escaños. Para gobernar, un partido o coalición debe alcanzar una mayoría operativa de 176 escaños en la legislatura de 350 escaños.

Podrían pasar semanas hasta que se aclare el camino a seguir, con negociaciones entre partidos y reuniones en las que participará el rey Felipe VI de España, mientras los partidos compiten por formar gobierno. Núñez Feijóo, por haber vencido, tendrá la primera opción de conseguir los 176 votos, para lo cual necesitará el respaldo de fuerzas menores. Si no lo logra, una de las opciones sería volver a llamar a elecciones.

Pese al resultado, Núñez Feijoo, dijo sentirse “muy orgulloso” en un discurso que dio en la sede del partido, en el que alabó el hecho de que la cuota de votos de su partido haya aumentado del 21% en las elecciones anteriores, al 33% de ahora.

Una apuesta política

Convocar la votación del domingo era una apuesta incierta para Sánchez y lo hizo después de que su partido sufriera importantes reveses en las elecciones regionales y locales de mayo. Ese mes, el PP obtuvo enormes ganancias, en medio de una oleada hacia la derecha en la política europea de todo el continente, que ahora parece haberse frenado en España.

La mayoría de los sondeos pronosticaban que el PP sería el partido más votado el domingo, pero que no alcanzaría la mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que tendría que formar una coalición con Vox.

Un acuerdo de este tipo suscita controversia al permitir la entrada en el gobierno de un partido de extrema derecha por primera vez en décadas. Todo eso por el momento está en duda.

Vox, que respalda políticas que harían retroceder la protección de la igualdad para las mujeres y las personas LGBTQ, perdió finalmente algunos escaños en la votación del domingo, por debajo de los 52 que obtuvo en las últimas elecciones.

También ganarán escaños varios partidos regionales más pequeños, varios de los cuales han apoyado anteriormente al gobierno de Sánchez.

Durante su tiempo en el gobierno, Sánchez ha impulsado una agenda progresista, que incluye políticas sobre los derechos de la mujer y una ley de eutanasia, además de respaldar a gobiernos dictatoriales en la región, como el de Venezuela.

BD/RPU