Economía | 30/09/2022

Comunidad indígena Tie Uña del pueblo Ayoreo fue afectada por los incendios forestales

La comunidad Tie Uña forma parte del territorio indígena Tobite, que se encuentra en el municipio de Roboré. Tiene una extensión de 26.103 hectáreas tituladas.

El fuego quemó las pertenencias de las ocho familias ayoreode de la comunidad Tie Uña, en el TIOC Tobité. Foto: Comunidad Tie Uña. Foto: Cejis

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Brújula Digital |30|09|22|

El presidente de la comunidad Tie Uña, del territorio indígena Tobite, propiedad del pueblo Ayoreo, en Santa Cruz, César Chiqueno Cutamuajay, informó que las ocho familias que habitan en su comunidad perdieron todas sus pertenencias por el fuego de los incendios forestales que ocurren en la región. El incendio sucedió en los primeros días de septiembre.

“Nosotros hemos huido y los demás también. Somos varios (indígenas) que estamos en el pueblo que es Chochis. Estamos muy preocupados porque se han quemado todas las casas y nosotros hemos huido, porque vos sabes que el fuego es una llama grande y no podemos apagar”, indicó Chiqueno al Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de Bolivia (ODPIB) dependiente del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS).

La comunidad Tie Uña forma parte del territorio indígena Tobite, que se encuentra en el municipio de Roboré. Tiene una extensión de 26.103 hectáreas tituladas en favor del pueblo indígena Ayoreo, reconocido en estado de alta vulnerabilidad por la Ley N˚ 450 y el reciente Decreto Supremo N˚ 4793.

El territorio indígena Tobité es un uno de más afectados por los incendios. La publicación: Incendios en los territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia. Análisis del periodo 2010-2020, del CEJIS, menciona que, durante la década, el territorio indígena tuvo una afectación acumulada por el fuego de 4.136 hectáreas. De igual forma, los datos recogidos por el Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA-CEJIS), entre mayo y agosto de 2022, Tobité registró 14 focos de calor acumulados; mientras que en los primeros 15 días de septiembre, este número se incrementó a 82 focos.

De acuerdo con los datos brindados por el presidente de la comunidad, el incendio que afectó a Tie Uña habría ingresado el 10 de septiembre, aproximadamente, desde el área noroeste, del territorio.

Chiqueno indicó que las familias indígenas lograron escapar del fuego, pero no pudieron salvar sus pertenencias, así como a los animales de crianza y sus sembradíos. Y si bien los bomberos forestales acudieron en su ayuda, estos no pudieron llegar hasta la comunidad, debido a que no existen caminos para el ingreso de los vehículos.

“Vos sabes que (el fuego) viene y no para, ventea y viene fuerte. Fue rápido porque eran pastizales. Toditos (SIC) las casas, todito nuestro ganado, nuestra ropa (fue quemada). Se murieron toditos (los animales de crianza), las gallinas, las vacas, chanchos se murieron; también había yuca, frejol, maíz, sandía, todo eso (se perdió). Si fuera el camino bonito, los bomberos llegaban, por eso los bomberos tardaron harto. Llegaron hasta el camino y se fueron. No llegaron donde nosotros vivimos”, mencionó la autoridad indígena.

Al momento, las poco más de 25 personas que integran la comunidad, entre adultos y niños, se encuentran en la localidad de Chochis, en el municipio de Roboré, pernoctando en la intemperie, por lo que solicitaron la atención de las instancias estatales y colaboración con víveres y ropa, además de calaminas para protegerse de las lluvias.

“No podemos volver a nuestra comunidad, porque no llegan los bomberos para ayudar, porque nosotros estamos pidiendo ayuda igual para el camino. Vos sabes que el camino le da vida a la gente. Ahorita no hay camino. Está cerrado (SIC) la senda”, explicó Chiqueno.

El pueblo indígena Ayoreo habita en 33 comunidades en los municipios de Santa Cruz de la Sierra, Cuatro Cañadas, Concepción, Pailón, Roboré, San José, El Carmen Rivero Torrez, Puerto Suárez y Puerto Quijarro del departamento de Santa Cruz. Tiene titulados a su favor cuatro territorios: Rincón del Tigre, Tobité, Zapoco y Santa Teresita Cimi, los cuales se encuentran amenazados por la ampliación de la frontera agrícola y el uso del fuego.

De acuerdo con la publicación: Incendios en los territorios indígenas de las tierras bajas de Bolivia. Análisis del periodo 2010-2020, en esta década, los territorios indígenas ayoreodes fueron los más afectados con los incendios. En el territorio de Santa Teresita, donde también habitan familias ayoreodes en aislamiento voluntario, la acumulación de la superficie quemada fue de 114,866 hectáreas, cifra que duplica las 77.545 hectáreas tituladas. En el caso del territorio Zapocó, la superficie acumulada de quemas alcanzó a 27.462 hectáreas (63,36 % del total del territorio); y en Rincón del Tigre, el impacto acumulado llegó a 23.825 hectáreas (24.38% del territorio).

Los incendios forestales son una de las mayores amenazas a los territorios indígenas de las tierras bajas del país. En la misma publicación del CEJIS, en la década de estudio, las quemas afectaron al 42% de la superficie tituladas en favor de los pueblos indígenas de esta región del país.

En 2020, la Organización Indígena Chiquitana (OICH), en representación de las organizaciones indígenas de Santa Cruz, presentó al Órgano Legislativo y Ejecutivo un proyecto de ley y otro de decreto supremo, a fin de abrogar tres leyes y dos decretos supremos considerarlos atentatorios al medio ambiente y ser responsables de ocasionar los incendios en 2019.

BD



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