Experto vaticina que Bolivia está a punto de convertirse en importador neto de energía

Brújula Digital |20|03|2022|

Edwin Miranda V.

“De primer exportador de gas de la región, Bolivia está a punto de convertirse en importador neto de energía, debido a las crecientes compras de combustibles y la imparable caída de la producción de hidrocarburos”, alertó el analista en temas energéticos, Francesco Zaratti en una columna publicada en Brújula Digital.

En un escrito que publicó en medios locales en La Paz, bajo el título de “El nuevo orden energético mundial”, el experto señala que la nación está sumida en “nieblas ideológicas” mientras en el mundo los países reaccionan para volcar iniciativas orientadas a transformar su matriz energética como efecto inmediato de lo que está dejando la guerra en Europa entre Rusia y Ucrania.

“Gracias a la aventura de Putin, la UE ha tomado conciencia de la necesidad de diversificar sus proveedores y tener mayor autonomía energética. A corto plazo, la UE reducirá los suministros de Rusia, importando gas de Argelia, Noruega y Asia, pero también LNG de EEUU, que, como de costumbre, saldrá ganando de la guerra, lo mismo que China. Adicionalmente, auguro mayores avances en eficiencia energética, debido a la necesidad de ahorrar energía y de mayor investigación en ese campo”, comentó el analista.

Según Zaratti, a mediano plazo, se buscará mejor seguridad energética, complementando el renovado impulso a las intermitentes Energías Renovables No Convencionales (ERNC) con la “resurrección” de centrales atómicas en proceso de cierre e incluso de las a carbón. La necesidad tiene cara de hereje cuando se prioriza “energías de guerra” sin reparar en cuán “sucias” sean, apuntó.

Bolivia, dormida

En medio de este escenario, Zaratti dice que el país duerme.

“Así reaccionan países que saben reconocer sus errores y aprenden de ellos para enmendarlos, a diferencia de otros países empantanados en nieblas ideológicas. De hecho, los impactos del alza de la energía no son alentadores para Bolivia y, sin embargo, nadie en el gobierno parece caer en la cuenta de la gravedad de la situación”, reflexionó el experto.

Para respaldar argumentos, Zaratti recordó lo que dijo, recientemente, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.

“Acaba de vaticinar que los ingresos por la exportación de gas serán este año, superiores a los egresos por importar combustibles, pero olvida decir que casi el 50% de esos egresos se perderá irreversiblemente a causa del subsidio, la madre del cordero energético boliviano”, subrayó.

Para encarar lo que viene a futuro, planteó también la necesidad de “emprender, antes de que sea tarde, un Plan de Transición Energética que permita al país hacer frente al inminente fin del ciclo del gas”.

En esta línea, los empresarios privados acaban también de plantear al gobierno “aplicar y promover políticas de concientización, de fomento y de transición hacia una economía más sustentable, a través de la creación de incentivos, el cambio de la matriz energética y la implementación de la economía circular en todos sus pilares”.

La propuesta forma parte de las conclusiones al que llegó la cumbre económica para la reactivación productiva que promovieron la Cámara Nacional de Industrias y la Cámara Nacional de Comercio el fin de semana en la ciudad de La Paz.

Zaratti, resaltó también en sus comentarios el repunte de los precios para la urea en el mercado mundial.

“El precio de la urea ha alcanzado valores que minimizarán los horrores cometidos con la PAU de Bulo Bulo y ofrecerán la oportunidad de exportar toda la producción de esa planta al mercado regional de fertilizantes, mientras haya gas y continuidad de producción”, señaló.

BD/EMV