Economía | 17/03/2022

Choquehuanca envía guiños a los empresarios para hablar de economía y la patronal alista propuestas para reformar el código de comercio

Esta mañana comenzó la cumbre para la reactivación económica y productiva.

Foto: Unitel

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Brújula Digital |17|03|2022|

Edwin Miranda V.

El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, envió guiños a los empresarios para hablar de economía y la patronal que promovió una cumbre para la reactivación económica y productiva, anunció que alista propuestas para hacer cambios a varias leyes regulatorias, entre ellas, al Código de Comercio, según estableció este medio en fuentes oficiales.

Los empresarios elevaron en consulta en diciembre de 2020 al nuevo gobierno la urgencia de hacer ajustes estructurales a cinco leyes nacionales que tienen que ver con el régimen tributario, laboral, financiero y regulatorio, para mejor la productividad y desechar la aprobación de nuevos impuestos para la población, así lo anunció entonces el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff.

Aunque no estuvo presente físicamente, Choquehuanca, desplegó al ministro de Justicia, Iván Lima y al viceministro de Lucha Contra el Contrabando, general de brigada, Pedro Vargas, al cónclave para hacer conocer que está presto a escuchar las demandas que tiene el sector privado y trabajar, de común acuerdo, en asuntos que comprometen la actividad productiva nacional, y, sobre todo, prestar seguridad jurídica para las inversiones, locales y extranjeras.

“Yo destaco el trabajo que ha hecho está semana el vicepresidente (David) Choquehuanca (referido al consenso que logró en la Asamblea para elegir al nuevo Defensor del Pueblo con respaldo de la oposición política) me parece que ese es el camino a seguir”, afirmó Lima en una muestra clara de la existencia de una nueva forma de pensar que tiene el órgano Ejecutivo para escuchar las demandas que tienen los sectores sociales, económicos y políticos.

“Este país debe avanzar en unidad, en consenso en temas estructurales para construir política pública”, arrimó Lima durante la apertura de la cumbre.

Hasta ahora el gobierno del presidente, Luis Arce, estuvo de espaldas frente al empresariado privado nacional que, a pesar de múltiples solicitudes de reuniones, hizo caso omiso a los pedidos.

Transcurridos casi dos años, desde que llegó al poder, la nueva administración central del Estado dejó de lado a la patronal boliviana. La cumbre mostró, aparentemente, otra cosa, aunque el optimismo por ahora es moderado, según expuso al respecto el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplpz), Jaime Ascarrunz.

El evento por sí solo ya mostró a las autoridades de Estado, otra forma de mirar al país que tienen los empresarios.

La Cámara Nacional de Industrias (CNI), principal anfitrión, apostó por ejemplo a la identidad pluricultural para recibir a los invitados en el salón Chuquiago Marka que sumaron 400 asistentes, más de 600 organizaciones, y un centenar de empresarios grandes, medianos y pequeños de los nueve departamentos del país.

El salón principal estuvo flanqueado por cholitas paceñas que hicieron a la vez de azafatas para recibir a los asistentes. Algo diferente ya que, hasta hoy, los eventos de los empresarios privados, distaba mucho de usar motivos nacionales típocos en los encuentros que celebra cotidianamente.

Empujados por el compromiso que hizo Lima, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, subrayó que ahora el “ambiente es positivo” entre el Gobierno y empresarios.

“Hay varios ministros, y eso nos abre las puertas para un diálogo público-privado”, subrayó Kempff.

El líder empresarial adelantó además que la próxima semana invitaron al ministro de Desarrollo Económico, Néstor Huanca, a la CNC, para que pueda intercambiar criterios orientados a hacer reformas al Código de Comercio. “Esperamos que así sea”, acotó Kempff.

Una agenda pendiente desde hace dos años

El pasado 10 de marzo de 2021, las puertas de Palacio Quemado quedaron abiertas para los empresarios privados después que el jefe de Estado, Luis Arce, echó un guiño tras meses de espera, para que sostengan un encuentro por ahora sin fecha y hora definidas.

“Dijo que seremos convocados. Existe esa predisposición”, reveló entonces a este medio el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jauregui, días después que el Jefe de Estado, prometió escuchar a los empresarios durante un evento, aparentemente informal, que promovió en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz para hablar de economía y reactivación del aparato productivo junto al entonces candidato a la alcaldía por el MAS-IPSP, César Dockweiler.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, recordó aquel año al gobierno de Arce que hace meses entregaron un conjunto de 27 medidas destinada a reactivar la industrialización del aparato productivo que ahora esperan respuesta oficial y que, en el último año, retrocedió hasta en un 11%.

Solo para recordar a las autoridades señaló que la industria genera el 16% del Producto Interno Bruto (PIB), entrega a las arcas fiscales el 17% de la recaudación tributaria, emplea hasta el 9.1% de la población económicamente activa, representa el 32% de las exportaciones bolivianas al mundo, demanda el 18% del crédito bancario, y participa con el 10% de la inversión privada nacional.

Pero eso no es todo. El ejecutivo empresarial aseguró también que la industria concentra el 11% de las empresas privadas formales (35.000 unidades productivas), consume el 51% de la producción de gas natural, y compra hasta el 25% de la energía eléctrica que produce el estado.

La apertura presidencial renovó inmediatamente expectativas en el sector, pero más que eso, esperanza en que el gobierno tiene intenciones de acercarse a la patronal boliviana para conocer qué piensan de las medidas económicas que echo andar el gabinete de ministros para reflotar una aguda recesión económica que vive el país como efecto de la emergencia sanitaria que generó el coronavirus (Covid-19).

En octubre de 2020, la CNC y CNI optaron por fusionarse para desplegar, juntas, acciones conjuntas orientadas a reactivar el aparato productivo.

Los sectores de industria, comercio, servicios y turismo a quienes representan ambos gremios, aportan el 41,4% al PIB de Bolivia, contribuyen con el 57,7% de la recaudación impositiva de Impuestos Nacionales, generan el 48,8% del empleo, y representan el 82,5% de las empresas inscritas en Fundempresa.

Reformas financieras, laborales y tributarias

A la espera de la convocatoria que solo espera hora y día, los empresarios tienen listo un paquete de reformas laborales, tributarias y financieras para presentarlas al presidente, adelantó decisiones Jauregui para quién además el encuentro deberá terminar blindando una alianza público-privado para activar nuevas medidas económicas que requiere el Estado.

“El empresario boliviano es un héroe y patriota por seguir apostando a su país, no está pidiendo regalos al gobierno, por el contrario, requiere solo condiciones para seguir invirtiendo en una coyuntura, difícil, complicada, y hasta, desigual para el sector privado”, arengó el gerente de la CNC.

¿Pero cuáles son esas condiciones que necesita el empresario?

“(Buscamos del Estado) incentivos tributarios, laborales y financieros”, respondió el directivo empresarial que de esta manera subrayó que las medidas económicas que puso en marcha, hasta ahora el gobierno, están orientadas solo a promover la demanda, más no la oferta.

BD/EMV



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