Quintal de harina argentina sube a Bs 210, pero Emapa garantiza precio del pan

Brújula Digital|05|03|22|

El precio del quintal de harina argentina de trigo subió de 165 a 210 bolivianos, lo cual puso en estado de emergencia al sector panificador que advirtió en realizar ajustes a los precios del producto de primera necesidad. Sin embargo, el gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores aseguró que el precio del pan de batalla se mantendrá estable.

“Nosotros garantizamos toda la harina que requiere el sector panificador. Emapa cuenta a la fecha con alrededor de 130mil toneladas de trigo acopiadas en los silos del Estado boliviano, por tanto, las familias bolivianas que se queden tranquilas tenemos el trigo necesario”, dijo en contacto con los medios.

Según Flores se cuenta con un acopio suficiente para moler y producir 1,6 millones de quintales de harina para distribuir a los panificadores, con lo cual se tiene programado acopiar 200mil toneladas de trigo para garantizar la provisión de haría en 2023.
Recordó que el Gobierno nacional tiene un convenio suscrito con el sector panificador, el cual se firmó en enero último, para mantener estable el precio del pan a Bs 0,50 en La Paz, El Alto y Cochabamba; a Bs 0,40 en Oruro y a Bs 0,30 en Potosí, entre otras regiones.

“El presidente Luis Arce y vicepresidente David Choquehuanca han tomado todos los recaudos para que no le falte la alimentación a la población boliviana. Tenemos un convenio suscrito con el sector panificador, hemos establecido el precio de harina y han acordado mantener el precio del pan y el peso, no se tienen que modificar es el compromiso que hemos firmado”, apuntó.

El presidente de la Asociación de Industriales Molineros (ADIM), Carlos Gutiérrez en contacto con Página Siete informó que Bolivia importa bastante harina de trigo y eso tiene un impacto directo en los precios en el mercado.

Explicó que la industria panificadora del occidente cuenta con el abastecimiento de la harina de Emapa y eso garantiza que el precio del pan de batalla no sufra un incremento.

Hasta noviembre del año pasado el quintal del producto importado se encontraba hasta en 140 bolivianos, precio inferior al que comercializaba Emapa en ese entonces que era de 147 a 150 bolivianos.

Un 70% de la harina que se consume en el país proviene principalmente de Argentina y un 30% de  la oferta nacional.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) procesadas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) revelan que en 2019 Bolivia importó harina por un valor de 111 millones de dólares, al año siguiente alcanzó a 127 millones de dólares y en 2021 bajó a 92,8 millones de dólares. En enero se trajo harina por un valor de 5,7 millones de dólares.

BD