Economía | 22/12/2021

BM advierte que el 2021 el 20% más pobre experimentó la caída más pronunciada por la pandemia

En 2021, sus ingresos disminuyeron aún más, mientras que los más ricos han comenzado a contener la tendencia. Esto se debe a que el 40 % más pobre no ha comenzado a recuperar sus pérdidas de ingresos.

La pandemia profundizó la desigualdad económica y social. Foto: BM

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Brújula Digital|22|12|21|

La Covid-19 ha tenido impactos desproporcionados en los pobres y vulnerables en 2021, que se traducen desde una recuperación económica desigual hasta un acceso desigual a las vacunas y desde el aumento de las pérdidas de ingresos hasta la disparidad en el aprendizaje. Si bien las personas de todos los grupos de ingresos sufrieron durante la pandemia, el 20% más pobre experimentó la caída más pronunciada.

A esa conclusión arribaron Venkat Gopalakrishnan, Divyanshi Wadhwa, Sara Haddad y Paul Blake en el resumen 2021 del Banco Mundial titulado: la pandemia de la desigualdad

"En 2021, sus ingresos disminuyeron aún más, mientras que los más ricos han comenzado a contener la tendencia. Esto se debe a que el 40 % más pobre no ha comenzado a recuperar sus pérdidas de ingresos. La disminución de los ingresos se ha traducido en alrededor de 100 millones más de personas que viven en la pobreza extrema", señala el informe.

No es de extrañar que los hombres y las mujeres han vivido la crisis de maneras muy diferentes. Un examen de datos realizado por el Banco y otros asociados muestra que las mujeres han sufrido mayores pérdidas que los hombres en términos de empleo, ingresos y seguridad.

Retrocesos

La pandemia ha provocado retrocesos en el desarrollo y suponiendo un revés en los esfuerzos para poner fin a la pobreza extrema y reducir la desigualdad. Debido a la COVID-19, la pobreza extrema aumentó en 2020 por primera vez en más de 20 años y alrededor de 100 millones (i) más de personas viven con menos de USD 1,90 al día. A través de esta serie de tablas y gráficos, compartimos algunas investigaciones del Grupo Banco Mundial que ilustran la gravedad de la pandemia a medida que ingresa en su tercer año. También reflexionamos sobre la respuesta rápida e innovadora del Banco a la crisis.

La manera más rápida de poner fin a la pandemia es vacunando a los habitantes de todo el mundo. Sin embargo, poco más del 7 % de las personas en los países de ingreso bajo han recibido una dosis de las vacunas en comparación con más del 75 % en los países de ingreso alto. Por ello, se necesita un acceso justo y amplio a vacunas eficaces y seguras contra la COVID-19 y así poder salvar vidas y fortalecer la recuperación económica mundial.

El Banco Mundial aprobó financiamiento para la compra y distribución de vacunas en más de 64 países (i), por un monto de USD 6300 millones. Hasta ahora, casi 300 millones (i) de dosis de vacunas contra la COVID-19 están bajo contrato del Banco para los países en desarrollo. El Banco también se asoció con el mecanismo COVAX y la Unión Africana para respaldar el Fondo Africano para la Adquisición de Vacunas (AVAT), que ayudará a los países a adquirir y distribuir vacunas para hasta 400 millones de personas. El Grupo Banco Mundial también ha unido fuerzas con el FMI, la OMC y la OMS para convocar el Grupo de Trabajo de Líderes Multilaterales sobre COVID-19 para intensificar la coordinación entre las instituciones multilaterales, los gobiernos y el sector privado para acelerar el acceso a las vacunas COVID-19 y otros herramientas de salud para los países en desarrollo aprovechando las soluciones financieras y comerciales multilaterales. Además, el financiamiento del Banco Mundial ayuda a los países a adquirir equipos de protección personal, tratamientos, elementos de diagnóstico y equipos de oxígeno.

En general, el Grupo Banco Mundial asiste a más de 100 países para ayudarles a abordar la emergencia sanitaria, mejorar los sistemas de salud y la preparación para casos de pandemia, proteger a las personas pobres y vulnerables; apoyar a las empresas, crear empleos y poner en marcha una recuperación verde, resiliente e inclusiva.

¿Están  los países preparados para la aplicación de las vacunas?

Si bien el acceso a las vacunas es fundamental para salvar vidas, los países también necesitan la infraestructura básica para garantizar la entrega y distribución exitosas de las vacunas.

La pandemia ha expuesto –más que nunca- las deficiencias de muchos sistemas de salud, que ahora enfrentan el doble desafío de responder al brote y mantener servicios esenciales que salvan vidas. También muestra que los sistemas de salud, que ahora enfrentan el doble desafío de responder al brote y mantener servicios esenciales que salvan vidas. También muestra que los sistemas de salud sólidos son la base de la preparación para casos de pandemia.

El Banco otorga apoyo a los países para que inviertan en una mejor preparación al contar con sistemas de salud resilientes capaces de detectar, identificar, tratar y detener la transmisión de virus letales.

El Banco, junto con sus asociados, evaluó el grado de preparación de los países para aplicar de manera segura vacunas contra la COVID-19 en más de 140 países. A medida que los países han comenzado a vacunar a sus poblaciones, estas evaluaciones proporcionan información muy valiosa sobre la preparación de los países, y muestran que la mayoría de los países se centran en fortalecer los aspectos esenciales de la cadena de suministro de vacunas, algo crítico para avanzar con los calendarios de vacunación y la inoculación de la ciudadanía. Aunque los países tienen algunas deficiencias en materia de preparación, la mayoría se ha preparado lo suficientemente bien en algunas áreas básicas.

Una recuperación mundial dispar

Al igual que en el caso del acceso a las vacunas, existe una brecha en la recuperación económica entre las economías de ingreso alto y las economías de ingreso bajo y mediano.

En la edición de junio del informe Perspectivas económicas mundiales se señaló que, si bien la economía mundial crecerá un 5,6 % en 2021 (el mayor ritmo después de la recesión en 80 años), la recuperación será desigual. Se proyecta que las economías de ingreso bajo crecerán solo un 2,9 % en 2021, el crecimiento más lento de los últimos 20 años, con respecto a 2020, en parte debido al lento ritmo de la vacunación. Se espera publicar una actualización del informe Perspectivas económicas mundiales en enero de 2022.

BD



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