Economía | 19/05/2021

Probioma insta sancionar venta de semillas transgénicas y CAO pide abrirse a su importación legal

"Condenamos el contrabando de maíz transgénico, porque es cierto que en el caso de semillas que no son certificadas por el INIAF pueden generar cierta contaminación”, dijo a Brújula Digital el segundo vicepresidente de la CAO,

Maíz transgénico. Foto: milenio.com

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Brújula Digital|19|05|21|

La Fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) instó a las instituciones del Estado, hacer cumplir la ley y sancionar penalmente a quienes internan y comercializan de manera ilegal semillas transgénicas, inclusive de maíz. La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) respondió que el país debe abrirse a la importación legal de organismos genéticamente modificados (OGM) para evitar mayor contrabando.

“Este es un grave atentado a la seguridad y soberanía alimentaria y a los recursos genéticos, lo peor de esto es que se muestra de manera pública, por Facebook y Google (…). Lamentablemente las autoridades no hacen nada ante la internación y comercialización ilegal de semillas transgénicas”, expresó el director ejecutivo de Probioma, Miguel Crespo a Brújula Digital.

En análisis del agroecólogo e investigador, tanto en el caso de las semillas de soya incautadas que oscilan en 270 toneladas, como todas las semillas de maíz transgénico que se ofrecen por las redes sociales, deben ser incineradas.

“Lo lógico sería incautar e incinerar el maíz transgénico y la soya transgénica porque la ley faculta al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y al Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) a hacerlo por dos razones: porque es ilegal, y en segundo lugar para precautelar la salud de los bolivianos, y también precautelar los recursos genéticos que se ven desplazados por estas semillas transgénicas”, argumentó.

Advirtió que los cultivos transgénicos van asociados a herbicidas y agrotóxicos, lo que convierte a la agricultura en el país en una actividad extractivista que destruye suelos, que desplaza vía ampliación de la frontera agrícola a bosques, biodiversidad cuando más se necesita precautelar los recursos genéticos.

En el país las semillas de maíz transgénico resistente a los herbicidas glifosato y glufosinato de amonio se comercializan libremente por las redes sociales a pesar de estar prohibidas por la Constitución Política del Estado (CPE) en sus artículos 16 y 409; así como por la Ley 144 de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria (art. 15) y la Ley Marco de la Madre Tierra 300 en su artículo 24.

“Condenamos el contrabando”

El segundo vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy García señaló a Brújula Digital, que en el caso del maíz, el INIAF hizo estudios sobre la propuesta de utilizar la biotecnología y hacerlo de forma “regionalizada” para no afectar a algunas especies que son nativas de Bolivia o centro de diversidad como el caso de los valles de Cochabamba y los valles cruceños.

“Del maíz amarillo duro que se produce en el país, el 98% va para el consumo animal, para el engorde y solo el 2% es para el consumo humano”, dijo el empresario.

Respecto al contrabando de semillas transgénicas de maíz, dijo que la CAO está en contra de este tipo de prácticas. “Eso condenamos porque es cierto que en el caso de semillas que no son certificadas por el INIAF pueden generar cierta contaminación”, citó.

Mencionó que Promasol, entidad afiliada a la CAO hizo un estudio del contrabando del maíz de Argentina del maíz amarillo duro y se puede observar que entra bastante maíz en desmedro de la producción nacional. “Esa tarea de control la debe hacer la Aduana que se ve rebasada por la extensa frontera con  Argentina y Brasil que son dos monstruos en la producción de soya y maíz”, sostuvo.

El agropecuario señaló que el país produce entre 1 millón a 1.1 millones de toneladas de maíz al año en el país. “Argentina produce de 55 a 60 millones, en Brasil de 100 a 110 millones de toneladas de maíz transgénico. Son unos monstruos”, dijo.

Calificó de “irónico” que en el país se prohíba el uso de semillas transgénicas de maíz, pero estas estén ingresando vía contrabando.

En Bolivia el único evento transgénico legal es la soya RR resistente a glifosato (evento 40-3-2), mediante Decreto 28225; por lo que cualquier otra semilla transgénica que circule en el territorio nacional -como las semillas de maíz transgénico de Brasil- ha sido introducida de manera ilegal.

A través de las redes sociales se lee la oferta de Trading Bolivia que ofrece semillas de maíz transgénica de industria brasilera, donde especifican que 18 a 20 kilogramos rinde por hectárea.

BD/JMC



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