Suspensión del Gran Poder por segundo año significará una pérdida económica de más de $us 200 millones

Brújula Digital|12|05|21|

La suspensión de la Entrada del Gran Poder por segundo año consecutivo, significará una pérdida económica de más de 200 millones de dólares para el municipio de La Paz. Los actores más afectados serán los bailarines, bordadores, músicos, comideras, comerciantes de bebidas alcohólicas, entre otros. 

Las autoridades municipales y los representantes de folkloristas, músicos y bordadores, sostuvieron una reunión el martes y tomaron la decisión de suspender la gran entrada folklórica prevista para el 29 de mayo. La determinación fue consensuada por la tercera ola de la pandemia Covid-19, que según la Secretaría de Salud Integral y Deportes, el pico más alto llegará las últimas semanas de mayo. 

Como alternativa, se prevé organizar distintas actividades virtuales que preserven la devoción y tradiciones de esta fiesta. Sin embargo, pese a estas actividades, el movimiento económico que genera el Gran Poder en el municipio paceño, no será el mismo que hace dos años.

El 2019, año en el que la fiesta del Gran Poder fue inscrita en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, y se generó solo ese año 120 millones de dólares, con un crecimiento de 5 millones de dólares respecto al 2018.

El 44% en pérdidas le pertenece al rubro de bebidas alcohólicas, el 24% al trabajo de los bordadores y artesanos, quienes con meses de anticipación comienzan a crear los trajes de los bailarines.

"La Entrada del Señor del Gran Poder se programa ocho meses antes. Nosotros, los bordadores, trabajamos seis meses antes en la elaboración de trajes. El día de la entrada y sus actividades conlleva casi 3 millones de dólares y más, solamente en un día", explicó Edwin Fernando Velázquez, secretario de actas de la Asociación Mixta de Artistas y Bordadores Autodidactas (AMABA).

Velásquez indica que un solo un traje de morenada para dama asciende los 2.000 dólares y son alrededor de 800 fraternas. De igual manera, los trajes de caporal, diablada, tobas, entre otras danzas, tienen costos elevados.

La pérdida económica es bastante significativa, afirmó Velásquez, ya que es el segundo año que su sector se encuentra inactivo, por lo que obligó a los bordadores a migrar a otros sectores. No obstante, el secretario también explica que faltó el apoyo de las autoridades hacia su sector. 

"Lo que ha faltado por parte del Gobierno Central y del municipio es hacer políticas de contingencia económica. Esto podría ser concursos, espacios donde los jóvenes participen con su organización y consuman el folklore y patrocinen nuestra riqueza folklórica", expresó Velásquez. 

De igual forma, el presidente de la Federación de Bandas de La Paz, Junior Zenobio Patzi, indicó que son alrededor de 2.500 músicos que participan en la Entrada del Gran Poder y desde el año pasado, los músicos se vieron afectados enormemente, por lo que se encuentran en búsqueda de otras actividades para no tener más pérdidas y continuar con la devoción al Señor del Gran Poder.

“Estamos hablando de familias que han tenido que vender sus instrumentos y trabajar en otras actividades. Por eso estamos organizando un plan de actividades virtuales, para no dejar de lado la fe y devoción. No va a ser una entrada fastuosa, será con un número reducido de gente, folkloristas, músicos y bailarines”, agregó Patzi. 

BD/MJR